jueves

El descuido.

Su hermano, su madre, una de sus tías y su novia tuvieron el almuerzo en casa. Al terminar decidieron jugar cartas. Pero en casa de su novia. 

El chico debía hacer algo y le dijo a los demás que se adelantaran. Unos minutos más tarde éste salió apurado y alcanzó a su novia. Estaba sola. Después de haberse montado en el bus, ella le comentó que se le había olvidado algo y además a él mismo se le pasó algo. 

Pidió la siguiente parada y emprendió camino a casa. Cuando hubo llegado al edificio se encontró con una pequeña niña, tipo 9 o 10 años. Esta le dijo que lo quería y que quería estar con él. Casi lo arrastra del brazo. Sin realmente prestarle atención solo respondió: "Espérate".

Abrió reja y puerta. Y ambas las dejó abiertas. Entró en su cuarto y se ocupó en algo del ordenador. Unos minutos más tarde llegó un amigo y le advirtió de lo ocurrido. Salió en un apuro y como su amigo le dijo, el juego de comedor, había desaparecido. 

Bajó las escaleras. La niña no estaba. En su lugar había un par de motos rojas en la entrada del edificio. Un poco más allá dos niños serruchando algo. Había escombros por todo el jardín. El cielo se había tornado gris. Todo lucía como si hubiese pasado una tormenta por ahí.

Cuando divisó a los dos niños supo que ellos fueron los responsables. Seguido de su amigo, apuntó algo que estaba más allá de los niños. Éstos se distrajeron y cuando el chico paso a su lado golpeó a uno de estos con el puño cerrado haciéndole rebotar el cachete del árbol y cayó en seco.

*Ring ring*

Esta vez fue la alarma. Debí haberla quitado el día anterior. ¿Quién sabe que les hubiese hecho? Me hubiese gustado saber...

martes

El león y la Serpiente.

Esperaba una respuesta de su novia, mientras veía el cielo raso de su cuarto. Pero a esta...

Los textos no le llegaban.

¡Como le molestaba eso! 
Salió molesto de casa.

La calle estaba atestada de gente. Propaganda política por todas partes. Bullicios. Música pegajosa. Corrió a través de la multitud saltando sobre mesas, carros y personas. 

Cuando salió a la autopista sacó una patineta de la nada. se montó en esta y avanzó por arte de magia. Aceleró a gran velocidad. La patineta desapareció del mismo modo en que apareció. Éste se montó en el primer bus que encontró y cerca del piloto una amiga de él estaba sentada.

Naisbel.

Se saludaron y preguntaron las mismas cosas de siempre a pesar de tener tiempo sin verse. Una señora de por atrás pidió la siguiente parada. Mientras caminaba hacia la puerta saludó a alguien de afuera. Cuando el chico volteó se dio cuenta de que era su mamá la que saludaban. 

Éste la saludó con un simple "¡Epa!", conjunto un movimiento de cabeza. De acuerdo al tráfico, el conductor tomó una vía alterna y antes de girar en el siguiente cruce, el chico pidió la parada. 

Una torre altísima llamó su atención. Cuando de hubo bajado se encontró con una vendedora de pilas. Esta jugaba con la electrostática haciendo que las pilas se quedasen adheridas a su mejilla. El chico impresionado, tomó un par e intentó lo mismo. Con éxito logró que las pilas quedasen adheridas a su mejilla... sin embargo no compró nada y siguió su camino hacia la torre. 

El cielo raso de la torre apenas se notaba como un punto en lo alto. Sin escaleras ni nada para subir a ningún lado. Sólo notó una gran variedad de posters de video juegos pegados hasta donde llegaban las brazos estirados. 

De repente un personaje de un juego con cabeza de águila y cuerpo de humano vestido de negro salió de unos de los posters. Con suna gran espada en forma de llave hizo una grieta en la pared. El chico miraba impresionado. La grieta se transformó en un perfecto rectángulo. Dentro se podía ver claramente como la continuación de la torre hacia un castillo. Escaleras, puentes, mazmorras de piedras, puertas de madera vieja.

Omnicientemente el chico vio una batalla allí dentro. Harry Potter y Severus Snape, transformándose en león y serpiente respectivamente a voluntad. La batalla entró a la torre tan rápido como volvió a entrar por el rectángulo.

Se perseguían, se lanzaban hechizos, se golpeaban. Al final Snape, en retirada, entró por un agujero a una habitación donde en el centro había un gran cilindro de vidrio lleno de pequeñas mucosidades verdes que se movían como locas. Snape al tocar el cilindro entró en éste y se convirtió en una de esas mucosidades. Harry, convertido en león, golpeaba el cilindro con furia. Severus le advirtió que si llegaba a romper el vidrio las mucosidades se multiplicarían hasta llegar a una cantidad tal que lo derrotarían...

*Ring ring*

Un mensaje de mi hermano me despertó.